Los cambios en la construcción y el diseño de oficinas modernas siguen tomando fuerza este 2021. La creciente preocupación por el bienestar general de los colaboradores y por el respeto al medioambiente se ha sumado a las adaptaciones exigidas por la pandemia.
¿Qué tendencias continúan en arquitectura de oficinas este 2021?
El concepto “resimercial” combina lo mejor del diseño de espacios residenciales y comerciales; el objetivo es que los colaboradores se sientan como en casa. No se trata solo de colocar en la oficina elementos decorativos propios del hogar: es la incorporación de espacios completos de convivencia para que los colaboradores puedan socializar como si recibieran a un invitado en su casa.
En el diseño resimercial predominan los muebles grandes y cómodos, los pisos de madera, los tapetes y las plantas decorativas, así como la iluminación cálida y los objetos, las texturas y los colores vinculados a la cultura corporativa y a la marca.
Estos espacios estilo lounge se combinan con salas de conferencias y estaciones de trabajo individual. Por ello, el mobiliario de oficinas modernas y los dispositivos tecnológicos también forman parte de este concepto. Las cocinas abiertas con islas, mesas y sillas distribuidas en amplios espacios garantizan que se mantenga la distancia entre las personas.
El respeto por el entorno y adopción de alternativas sostenibles son tendencias en las construcciones nuevas. Cada vez hay mayor interés en reducir las emisiones de CO2, reutilizar elementos, producir energías limpias, garantizar el bienestar y disminuir los desechos. De esas necesidades surgieron las certificaciones Leed, Breeam, Well y Fitwel.
Más recientemente surgió una de las más ambiciosas, la certificación Nzeb (Net Zero Energy Building o energía cero). Se otorga a las edificaciones que producen la energía que consumen a partir de fuentes renovables (la más empleada es la solar). OUM Wellness, en Monterrey, México, es el primer edificio de Latinoamérica con certificación Nzeb.
Otras prácticas sostenibles son la biofilia (o incorporación de elementos naturales en los espacios de trabajo, como jardines verticales, árboles, plantas y acuarios), el uso de materiales naturales, reciclados, reciclables y antivirales o antibacteriales, y la propuesta de una cultura móvil sin emisiones gracias al transporte con bicicletas o monopatines eléctricos.
2020 fue el año de las videoconferencias y el trabajo remoto basado en internet. La vuelta parcial y total a las oficinas exige más inversión tecnológica para llevar adelante las operaciones de las organizaciones y para garantizar la bioseguridad de los colaboradores. Se avecina una cultura “sin contacto” en la que se empleará reconocimiento facial para ingresar a edificios y salas, y sensores de movimiento o dispositivos móviles para encender y apagar luces.
De igual forma, se extenderá el uso de sensores de ocupación de espacios y sistemas de reserva de estaciones de trabajo individual y colaborativo, así como la incorporación de realidad virtual para acortar la distancia entre personas que se encuentran en lugares diferentes.
Una de las críticas a los espacios laborales abiertos es que son ruidosos e impiden la concentración. En este sentido, en 2021 será necesario establecer el equilibrio entre los espacios abiertos y los privados, y minimizar el ruido en los entornos laborales.
Ahora más que nunca se necesitan espacios abiertos y ventilados, pero también cierta privacidad para realizar videollamadas y seminarios web, o llevar a cabo jornadas de trabajo grupal en línea. En ese sentido, entre las opciones de mobiliario para el acondicionamiento acústico destacan las pantallas, los paneles, los módulos y los cerramientos móviles hechos con materiales que aseguren una buena acústica.
Las desinfecciones establecidas en los protocolos de bioseguridad pueden dañar las pinturas de las paredes de las oficinas, debido a la composición de los productos que se emplean. Por ello, es necesario utilizar pinturas resistentes a agentes biocidas, como las que se emplean en centros de salud, baños, hoteles y cocinas de restaurantes.
El estilo industrial se viene utilizando en las oficinas en los últimos años y por sus características, sin duda, seguirá en tendencia para 2021. En este estilo prevalecen los espacios abiertos y de techos altos con ventanales amplios y materiales y elementos de construcción visibles de manera estética, por ejemplo, tuberías, ductos, columnas y vigas.
Se combinan la madera y el metal en los objetos principales como lámparas, mobiliario y puertas y se añade calidez con elementos decorativos como tapetes, cortinas y cojines en colores neutros como el beige, el café y el blanco. La apertura de los espacios y la simplicidad en la decoración garantizan la ventilación adecuada y la escasa ocupación de las superficies y los espacios de trabajo.
En definitiva, las oficinas de 2021 apuntan a ser más seguras, más humanas y respetuosas con el medioambiente.
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